Nos toca hoy una entrada especial en el blog… ¡La última! ¡Y qué mejor que despedirse contándoos todo lo que hicimos ayer el Londres!
Pues nos pasamos de excursión nada menos que 10 horas y no es para menos, pues de nuevo tuvimos un día de sol radiante y nos quedaban cosas muy especiales que ver en la capital. Así que con tenis, sudaderas, packed lunchs, tarjetas de transporte, móviles y nuestras últimas libras en las carteras, aterrizamos en Charing Cross y desde ahí caminamos para sacarnos nuestras primeras fotos en la famosa Trafalgar Square, con la National Gallery de fondo y la famosa columna de Nelson (almirante en la batalla de Trafalgar) y los leones de bronce.
De aquí, siempre caminando, nos dirigimos al precioso barrio de Covent Garden, pues faltaban pocos minutos para que abriesen las tiendas y ese precisamente era un momento muy esperado. Nos dio tiempo a callejear un poco antes de dejar la esperada hora de tiempo libre cerca del Apple Market y del resto de las famosas tiendas de la zona.
Una vez reunidas de nuevo, pusimos rumbo a Oxford Street, posiblemente la petición más repetida de todo el viaje, no sin antes parar en la famosa tienda de la marca Emanems, llena de productos publicitarios (¡4 pisos!) de los famosos lacasitos ingleses.
A punto de llegar a Oxford Circus, comenzó la añorada hora y media de tiempo libre para compras diversas, o quien prefiriese, para pasear por estas calles anchas llenas de gente o acercarse al famoso barrio Soho. De aquí no tenemos foto porque fue de nuevo una estampida total hacia las tiendas…
Devorados nuestros almuerzos y con las últimas compras hechas, fuimos a ver el Buckingham Palace, que es la residencia oficial de la reina nada menos. Aunque estaba ocupada para recibirnos en ese momento y decidimos seguir nuestro camino, pues aquí el grado de cansancio empezaba a notarse. Por suerte, pegadito al palacio estaba St. James Park, donde nos tiramos en la hierba media hora para reponer fuerzas y por supuesto, intentar alimentar a nuestras amigas las ardillas.
Costó levantarse, pero conseguimos llegar al muelle de Tower Bridge para coger nuestro barquito por el Támesis. Hubo que esperar un poco, eso sí:
Pero valió la pena, no todos los días se ven los principales monumentos de Londres desde el río y cómodamente sentadas.
Fue un bonito final para esta tercera excursión por la ciudad de Londres.
Hoy domingo, es día de últimos planes familiares y de cerrar maletas, pues mañana a las 6 am tenemos que estar en el meeting point para coger nuestro bus al aeropuerto.
Así que no hay mejor despedida que la implica que mañana estamos todas en casa, con un montón de experiencias nuevas en la maleta y un álbum ya con todas las fotos a partir de lunes en Flirk.
¡Hasta pronto Inglaterra!
