Good evening to you all!

¿Qué tal estamos, familia? Aquí estamos… cómo lo diríamos… enjoying ourselves!

Hoy, en nuestro último viernes en Cobham Free School, hemos alterado un poco la rutina de las mañanas. En lugar de quedarnos a comer en el anexo donde normalmente almorzamos, hoy hemos salido tan pronto ha sido el lunch break para tener una comida peculiar.

Como os contamos en la entrada anterior, la actividad de hoy era disfrutar de un maravilloso paseo por el río Támesis. Como el crucero comenzaba a las 15:15, quisimos ser precavidos y salir con el tiempo máximo posible para llegar a tiempo, ya que sabemos de primera mano que los buses no son del todo fiables por aquí.

Antes de poner rumbo hacia la parada de nuestro querido autobús, teníamos una tarea pendiente… ¡sí! ¡OTRO CUMPLEAÑOS! ¡3 CUMPLES SEGUIDOS! Esta vez era el 15 cumpleaños de nuestro querido Miguel (aka Micol), a quien le hemos dado el ya tradicional muffin con su velita para cantarle el cumpleaños feliz en inglés y en español ¡menuda fiesta nos vamos a montar este fin de semana! Tres cumpleaños habrá que celebrarlos para disfrutar el triple.

Miguel con compi británico y muffin cumpleañera.

Así que después de salir del colegio, tras nuestro ya famoso recuento numérico, nos subimos al 411 dirección Kingston. Una vez allí, comimos nuestro packed lunch en nuestro lugar favorito de la ciudad o incluso mientras paseábamos para no perder ni un segundo de nuestro tiempo y poder curiosear por la zona. Allí nos recogió Shakun, quien nos está acompañando en las activiades estos días, mientras Noor está en la universidad.

Alba, siempre feliz. Esperando el 411.

Lúa, siempre feliz. Esperando el 411.

En el muelle, nos encontramos con nuestros amigos y compañeros que están en Chessington, ¡algunos parecía que hacía años que no se veían! Y eso que nos los encontramos en Camden el sábado… Allí, aparte de nuestros amigos de Vigo, hicimos amigos un tanto… especiales.

Elvira haciendo amigues.

Pasamos una hora y media dentro de un bonito y pintoresco barco. Hubo quien fue valiente y disfrutó de parte del paseo en la cima, al aire libre, pero la mayoría preferimos quedarnos recogidos del frío británico, que no queremos llegar a casa con gripe 🤧

Carolinas, Candela C, Elisa y Miguel en la parte superior del barco.

Inés y Martín cansados de mis fotos.

Algunos se pensaron que nuestro paseo terminaba en el ya conocido Hampton Court Palace, ¡pero no! Solamente se hizo esta parada para recoger a más gente y continuar nuestro recorrido de vuelta a Kingston. Nos pasamos todo el trayecto hablando con nuestros compañeros de todo lo que estábamos haciendo y también compartimos algún que otro cotilleo ¿verdad? 😉 Además de intercambiar cotilleos varios, en nuestro paseo, pudimos observar las bonitas casas que había a la orilla del Támesis, ¡ojalá estar acogidos estas tres semanas en una de ellas!

Grupo compartiendo con amigos en el barco.

También hubo tiempo para ponerse un tanto intelectual… ¿o solo fue por el postureo?

Egoitz leyendo ‘El capital’.

Cuando llegamos de nuevo al muelle de Kingston, pudimos aprovechar para pasar una de las últimas tardes por nuestro adorada ciudad, yendo a diferentes tiendas, al centro comercial, que ya conocemos como la palma de nuestra mano… No queremos que esto se termine, nos lo estamos pasando muy bien en las excursiones, en las actividades de por la tarde… ¡hasta en clases con nuestros buddies!

En la siguiente entrada os contaremos qué tal nos ha ido en el meridiano de Greenwich, nuestra última excursión antes del regreso a Vigo, que disfrutaremos el triple (incluimos aquí la celebración de los cumpleaños 🎉🎉🎉). Estamos muy tristes de que esto se vaya a terminar 🙁

¡Esperamos vuestros comentarios! ¡Os leemos atentas!

Abrazos,

Carlota y Sandra