Ayer fue un día muy largo en Londres. Anduvimos mucho, eran bastantes horas en el bus, y por suerte, el tiempo se comportó. Hoy pudimos descansar por ayer y por todas las actividades de la semana, incluyendo un descanso de las clases, además de tener tiempo para un@ mism@ también.

Este domingo, el tiempo no se portó muy bien. Desde que nos levantamos, hasta la tarde, no ha dejado de llover ni un minuto. Y la mayoría del tiempo a cantaros. La verdad es que fue un día de manta y de película, o para leer, o para no hacer nada. Sin embargo, l@s chic@s tienen más energía que nadie, y allá fueron al centro de la ciudad de Norwich a pasar el día.

Como no, algun@s acabaron en el McDonalds en la hora de comer, supongo que no lo pueden resistir ya. La mayoría de ell@s fueron a pasear por el centro comercial, ver las tiendas, jugar en la sala de los recreativos y, como podéis ver, sacarse fotos probando ropa, o mirando cosas que simplemente no se ve en Vigo. Lo importante es que pudieron aprovechar la tarde y pasarlo bien, a pesar de tanta lluvia.

Se nota que vamos a empezar la última semana aquí. Bueno, ¡los últimos días ya! L@s chic@s ya empezaron a preguntar por los vuelos, preocuparse si la maleta va a pesar más o no, que por qué tenemos que madrugar tanto el viernes, quejándose que son muchas horas en el bus al aeropuerto… Creo que con todo, han aprovechado bien esta experiencia y fueron muy valientes por venir hasta aquí y levantarse todos los días e ir a un instituto desconocido y participar en las clases, en las cuales el idioma no es su lengua materna. Estas cosas, aunque parezcan pequeñas, cuestan, pero lo han superado todas, y más.

Así que ahora descansamos un poquito más para empezar una muy buena y última semana aquí en Norwich.