¡Hola de nuevo a todos!

El día amaneció soleado por momentos, aunque en realidad no fue más que un espejismo. A mediodía hacía un viento descomunal, y durante el tiempo libre en Guildford comenzó a llover. Sin embargo, una cosa está clara: A los alumnos les da igual si llueve o nieva, lo importante para ellos es tener tiempo libre para poder ir de compras.

Hoy tampoco podían quejarse, ya que se les permitió salir dos horas antes del instituto para poder ir a Guildford. Dicho esto, en cuanto se acabó la hora de la Lunch los alumnos se pusieron camino a la estación, donde tuvieron que esperar un poco hasta que llegó el tren y pudieron poner rumbo a su destino.

Una vez allí, acordamos una hora para quedar todos juntos de nuevo en la estación. Fuimos caminando en grupo hasta el centro comercial, donde todos nos separaríamos.

A partir de ahí cada alumno pudo decidir lo que quería hacer: Volverse antes de tiempo a la estación para ver trenes, aprovechar las grandes ofertas de Poundland o, como cabía esperar, irse de compras.

Después de una tarde de libertad, tocaba volver a la estación como habíamos acordado. El inconveniente se encontraba en el tiempo, ya que comenzó a llover justo cuando se acercaba la hora de reunirnos de nuevo.

Incluso bastante antes de la hora límite ya habíamos conseguido estar todos reunidos. Como durante toda la estancia aquí, el monitor intentaba sacar alguna foto decente para poder subir al blog, aunque los alumnos no siempre están muy por la labor. En lugar de ello prefieren seguir con la broma que llevan realizando desde la primera semana, la de sacarle una foto al monitor mientras él intenta sacarle alguna a los alumnos.

A la hora esperada llegó el tren, el cual nos llevó de vuelta a casa. Una vez en Farncombe, cada uno se fue por su lado. Algunos se fueron directos a casa, mientras otros apuraban el poco tiempo de margen que tenían para estar con sus amigos antes de llegar a casa a la hora del toque de queda.

De nuevo, los alumnos llegaron sanos y a salvo a casa. Mañana será otro día, el cual albergará mucha diversión, y desde luego muchas sorpresas. ¡Buenas noches!