¡Buenos días familias!
La mañana de hoy empezó con el diluvio universal y con una tormenta que no recordábamos vivir en años. Los más valientes salieron de casa pese a todo y algunos incluso consiguieron llegar secos a la estación de autobuses. Sin embargo, nadie escapó del parque acuático en el que se había convertido el patio del instituto a primera hora. Por suerte, a lo largo del día el tiempo fue mejorando e incluso acabamos con una tarde soleada.
Durante las clases algunos siguieron corrigiendo los exámenes de la semana anterior, otros hicieron nuevos exámenes y los más afortunados pudieron ir a clase de arte donde decoraron sus mochilas y siguieron con sus vasijas de cerámica. Incluso alguna tuvo la suerte de comer chocolate gracias a la profesora de inglés.
En el recreo cada uno se cobijó de la lluvia donde pudo, dejando nuestras mesas de madera abandonadas por primera vez. Esperemos que mañana, en nuestro último día, se puedan despedir de su punto de encuentro por excelencia.
Por la tarde se unieron a los clubs deportivos del instituto y, a diferencia de otras veces, participaron tanto los chicos como las chicas en el equipo de table tennis ya que la entrenadora del equipo femenino de rugby no podía dar la clase.
Durante esta hora y media jugaron numerosas partidas turnándose entre ellos y con algún compañero inglés. Alguno incluso tuvo la suerte de enfrentarse al entrenador. Para amenizar la espera, entre partida y partida, pudieron poner sus temas favoritos y bailar al ritmo de la música.
Al acabar cogimos todos juntos el bus a Bedford, donde cada uno decidió aprovechar el sol de la tarde con sus actividades favoritas. Cómo no, tampoco hoy faltaron las visitas a las tiendas o al McDonald’s.
Mañana volveremos para contaros qué tal fue el último día en el instituto, ¡qué rápido pasaron estas dos semanas!
Un saludo,
Marina y Yemile.
