Ayer nos fuimos en tren hasta Tompsham junto con el grupo de Ottery. Tompsham es un pueblecito pequeño, con muchísimo encanto. Calles estrechas, tiendas de pequeño comercio, casas bajas… Allí teníamos nuestra tarde de té y scons, unos bollitos típicos de Devon. Los sirven recién hechos y con crema batida y mermelada a parte. Para comerlos, tienes que abrirlos a la mitad y echar la crema primero y la mermelada encima en cada una de las mitades.
Todo esto acompañado de té con leche.
Muchos de los chicos y chicas ni siquiera habían probado el té, así que fue una gran oportunidad. Había quien cambiaba las proporciones de té y leche para tapar el sabor amargo o le echaba más de dos y tres terrones de azúcar, con el mismo objetivo. Sin embargo, para sorpresa de propios y ajenos, hubo quien quiso repetir! Con los scons no hubo problema, esos nos gustaron a todos y todas.
Después de la degustación dimos un paseo por el pueblo hasta el puerto y entramos en una de las Iglesias donde leímos algo de su historia y curiosidades.
Ya de vuelta en Exmouth, todos y todas se fueron con sus host families, para disfrutar de ellas los poquitos días que nos quedan aquí.
