Ayyyy noooooo ya es viernes familias 🙁
No tenemos muy claro en qué momento han pasado 3 semanas, qué sensación más extraña. Menuda mezcla de emociones este día, empecemos por el principio.
Hoy hemos cogido el 715 por último día, creo que al final le hemos cogido cariño, la verdad es que esa línea de bus ha vivido mucha historia en la que hemos estado presentes nosotras (principalmente, ha vivido muchas mañanas durmiendo).
No nos hemos librado de las clases por ser el último día, pero algunas asignaturas han sido bastante guays, como arte, en las que nos dejaron llevarnos nuestras creaciones:
Una vez finalizado el lunch, nos reunimos todas en el Drama Studio junto a los buddies, ya que íbamos a celebrar la entrega de certificados del programa de inmersión lingüística. ¡Qué emoción! Nos recibió la directora, Michaela, que también fue la fundadora del colegio 10 años atrás. Ella y Helen, la profe de español de la que ya os hablamos a nuestra llegada, nos fueron entregando los diplomas mientras el resto de compis nos aplaudían al levantarnos. Cuando acabó, llegó la hora de despedirse. El arca de Noé pero de lágrimas, os lo podemos asegurar. Lágrimas de alegría, de tristeza, de satisfacción, de todo en verdad; tanto por parte nuestra como de los buddies. Algunas incluso intercambiaron regalos, qué bonitas conexiones se han creado en esta experiencia y qué ganas de volver en el futuro aquí para visitarlos (¡o de que vengan ellos a visitarnos! jeje).
Cogimos el bus a la hora de siempre. Ay nuestro querido 715, si es que al final te vamos a echar de menos y todo, estamos que no nos lo creemos ¡gracias por todo 715!
Al llegar a Kingston fuimos corriendo a hacer los últimos recados (comprar mil paquetes de Reese’s), que hay que estar prontito en casa para hacer la maleta y pasar la tarde con la host family a modo de despedida, bueno mejor os dejamos que ya nos entran ganas de llorar otra vez. ¡Hasta pronto!
Un abrazo
