Hoy por la mañana, como cada mañana, hemos ido a clase. Después hemos comido frente a la catedral de Exeter (rutinario durante nuestra hora de comer).
Y como actividad de la tarde hoy hemos ido a jugar al footgolf, si, habéis leído bien, footgolf.
Llegamos y parecía un campo de golf, con sus hoyos, sus obstáculos y su verde césped. Sin embargo lo que nos dieron fueron pelotas de fútbol. Al final el footgolf consiste en darle con el pie al balón y meterlo en el hoyo. Quien consiguiese meter el balón en el hoyo en menos golpes, mejor puntuación tenía.
Un grupo de 4 niñas, que no tenían muchas ganas de jugar, estuvieron dando vueltas por ahí, observando cómo jugaban los otros chicos del grupo e inspeccionando un maizal cercano al campo de footgolf.