¡Hola de nuevo desde Orpington!

Ayer fue nuestro segundo día de colegio. Esta vez, un día completo. Después de las clases (de 8.30 a 3.35), los chicos de 6th Form (Bachillerato aquí) nos habían preparado una sesión de deportes. En ella, nos enseñaron a jugar a Rounders, que es uno de los deportes más populares en los institutos aquí en Inglaterra. Se trata de un juego entre dos equipos, en el que hay que golpear con el bate una pelota. Es muy parecido al béisbol, pero las reglas son diferentes.

Aunque la primera media hora fue necesaria para que nuestras compañeras inglesas nos explicaran las reglas y la dinámica del juego, después pudimos disfrutar de un deporte diferente a los que estamos acostumbrados y en el que todos podemos participar. La verdad es que en Newstead Wood School tienen unas instalaciones deportivas estupendas y bastante grandes, y desde la pista se puede disfrutar de unas vistas geniales de la campiña londinense. Además, estamos teniendo muchísima suerte con el clima (¡al menos de momento!) así que pudimos disfrutar de una tarde otoñal preciosa.

Cuando terminamos la partida aprovechamos para reunirnos todas en un aula del instituto y tratar algunos temas que están siendo algo complicados ahora. Sabemos que a veces es difícil cambiar tu casa, tu ciudad, tus amigos y tus costumbres por otras nuevas y diferentes. Somos conscientes también de que las expectativas que tenemos no siempre se corresponden con la realidad. De todos modos, quisimos hacer una reflexión conjunta sobre la importancia de mostrar una actitud positiva y abierta en el colegio, que invite a que nuestros compañeros y profesores quieran conocernos más y que a la vez nos permita conocerlos a ellos y comprender nuestras diferencias culturales, que siempre son enriquecedoras para todos.

Finalmente, antes de irnos a casa hicimos una visita rápida al clásico supermercado Tesco. Como sabéis, en Reino Unido tienen una gran variedad de dulces y pasteles diferentes y riquísimos. Además, ¡un tentempié entre horas siempre ayuda a ver la vida de otro color!

Después del día de ayer, hoy hemos madrugado para venir al cole y ¡hemos conseguido llegar más o menos en hora!  Como veis, el sol sigue acompañándonos.

¡¡Hola desde Orpington!! Hace poco más de 24 horas que hemos llegado a nuestro destino… ¡y parece que ya han pasado días! Y es que ayer hemos estado en acción desde las 7 de la mañana hasta las tantas, estrenando nuestro primer día en Inglaterra (y gran parte de ese tiempo lo hemos pasado caminando de aquí para allá).

Haciendo una rápida mención al día de viaje, tenemos que decir que las sudaderas rojas nos han ayudado mucho a no perdernos en el aeropuerto de Barajas y coger a tiempo (¡Las más de 100 personas que íbamos!), nuestro avión a Londres. Nuestro autobús nos esperaba a la salida de la terminal de Heathrow y en poco más de una hora llegábamos a nuestro punto final.

Tras una noche de nervios y nuevas camas, martes por la mañana nos hemos retrasado un poco en nuestra llegada al instituto, lo que temíamos que pasaría ya que somos nada menos que 26 personas y las mañanas no son siempre fáciles… Pero llegamos perfectamente para la primera clase y fuimos recibidos por nuestro contacto de Newstead Wood School (¡el mejor cole de la zona!) y por nuestros buddies (estudiantes ingleses que guiarán a cada persona a las clases que le tocan). Ha habido clases muy dispares, caminatas por los pasillos, hora de comer en la cantina, gritos, quejas, new vocabulary, miles de preguntas… ¡de todo! A las dos y media nos fuimos todas a nuestra actividad de la tarde, que no salió tal cual lo programado (nuestra guía era un pelín despistada) y entre autobuses y google maps, acabamos recorriéndonos la campiña inglesa y hasta un campo de golf buscando la casa en la que Darwin (¡el mismo!) vivió sus últimos 40 años de vida.

Aquí una foto para quien no se crea lo de la campiña:

Muy valientes, hicimos hasta saltos acrobáticos para llegar a tiempo a este museo y  entrar en varias salas que recreaban espacios del siglo XIX de esta familia.

Por suerte, cupimos el grupo entero en el autobús de vuelta al centro de Orpington y conseguimos avisar a nuestras familias para que viniesen a buscarnos “un pelín” más tarde de lo previsto.

Ayer fue desde luego un día largo… en el que hicimos ejercicio, respiramos aire puro  (de otoño, eso sí) y conocimos a nuevas personas que nos harán entender mejor la cultura inglesa y desde ya, ¡mejorar el inglés!

Mañana traeremos novedades y por supuesto, ¡la foto del insti!