¡Buenas!
¿Quién iba a decir que el baile irlandés era tan agotador… Y TAN DIVERTIDO? Os dejamos una serie de fotos que describen nuestra “odisea”.
Hasta nuestros monitores se animaron a bailar con nosotros. Y Diego demostró ser un gran bailarín
La profesora de baile nos dijo que un irlandés baila hasta que la música acabe o él muera. Afortunadamente, todos sobrevivimos como auténticos nativos y no os podéis imaginar cómo nos divertimos. Por cierto, aprovechamos la ocasión para felicitar a Antón por su 15º cumpleaños. ¡Felicidades, Antón!
Mañana volveremos al mismo hotel de Malahide a jugar un trivial (en inglés, por supuesto) contra nuestros compañeros que están pasando su curso allí. Ya os contaremos qué equipo gana.
Besos desde Donabate.