Parece que han pasado varios días desde la última vez que nos vimos en el aeropuerto del Peinador, aunque tan sólo han pasado 12 horas… ¡Pero qué 12 horas!

Hemos sido el primer grupo que ha embarcado en esta edición del PILI Vigo 2019, y junto con Swords, los primeros que estamos disfrutando de ella. Además, hemos tenido el honor de habernos sacado una instantánea con el creador del ya famoso “with the lights, with the music”.

El día ha estado repleto de anécdotas: por poco llevamos a la quiebra a Vueling por usar un poco de cinta americana para reparar una maleta rota, paralizamos las escaleras mecánicas del aeropuerto de Barcelona porque casi se tragaban los cordones de los tenis de Guille, nos trasladamos en transportillo y tuvimos hasta tiempo para perfeccionar nuestros pasos de break dance en las 5 horas y media que ha durado nuestra escala en Barcelona. Además, hemos comido en el Burger King y aprovechado para charlar con las monitoras y conocernos mejor.

Las 2 horas y 45 minutos del vuelo a Dublín se nos pasan volando (nunca mejor dicho), y llegamos super excited y luciendo con orgullo nuestra bandera viguesa por Irlanda. Pero también estamos algo nervous por conocer a nuestra familia adoptiva y hasta nos llegamos a preguntar cómo saludarles – dar la mano, quizá dar dos besos, puede que tres …-

Y como dice el refrán “cada mochuelo a su olivo“, pero no sin antes cerciorarnos de que están perfectamente y dispuestos a descansar. Todos están contentos con sus familias y preparándose para su primer día en St. Declans College. Son muy estrictos, puntuales y tenemos que descansar para ir con las pilas cargadas, así que…

Good night and sleep well.