Hoy nos despertamos temprano para coger el bus e ir a descubrir un poco más de Irlanda. ¿El plan? Visitar el castillo de Charles fort lo primero. Para los que no lo conozcáis es un castillo que está en un barranco, lo construyeron como un fuerte para protegerse de los ataques de los españoles y los ingleses.
Después fuimos a comer a Kinsale, un pequeño pueblito de la costa, con un puerto enorme y un montón de casas coloreadas por todas partes. Ha sido genial poder ver cómo las casas subían por las colinas, cada fachada pintada de un color diferente. Además hemos hecho un pequeño juego para descubrir curiosidades sobre el pueblo, lo cual ha sido genial.
Por último, hemos terminado el día en la playa, viendo la costa irlandesa de primera mano y descubriendo las diferencias entre nuestras playas y las suyas. ¡Era chulísima y además hemos podido recoger algunas rocas que llevar de recuerdo a casa!
