Hola a todos!!
Hoy nos despedimos con la última entrada del blog en este viaje que, a decir verdad, se nos ha pasado volando! Y, como no podía ser de otra manera, toca hablar de nuestra excursión a Bristol de ayer!
El día comenzó reuniéndonos todos a las 8:30 en nuestro punto de recogida habitual: Farmhouse. Una vez hubo llegado todo el mundo, nos subimos al autobús en dirección a Bristol, una ciudad fascinante que, con más de 430.000 habitantes, ocupa el sexto puesto en el ranking de localidades más grandes de Inglaterra. Además, cabe destacar la multiculturalidad que se respira allí, puesto que en los últimos años ha aumentado considerablemente la población de origen extranjero, lo cual se refleja, por ejemplo, en la variada oferta cultural y gastronómica de esta bonita ciudad.
Volviendo a nuestro viaje, debo decir que la meteorología no prometía mucho, puesto que, desde que nos subimos al autobús, prácticamente no paró de llover durante todo el trayecto (algo más de hora y media) y, cuando llegamos allí, el día seguía gris y lluvioso. Sin embargo, a medida que avanzaban las horas, tuvimos la suerte de que dejase de llover, lo cual fue todo un alivio.
Nuestra primera parada fue un interesante museo en el que pudimos encontrar información y toda clase de objetos relacionados con la historia de Bristol, como un pequeño coche de bomberos, tazas de té fabricadas con la mejor cerámica o retratos de personas importantes a nivel local.
A continuación, nos fuimos a comer nuestros packed lunch (si bien los más aventureros nos lanzamos a probar comida internacional en el St. Nicholas market) y después tuvimos tiempo libre para explorar la ciudad: sus hermosos edificios, sus múltiples tiendas (Primark sigue siendo el objetivo número uno de nuestros niños!), la zona del embarcadero (llena también de tiendas y restaurantes con mucho ambiente) y el propio mercado de St. Nicholas, uno de sus principales atractivos.
El tiempo se nos pasó volando, pero casi todos vinimos cargados con bolsas y, sobre todo, con ganas de repetir!
Al llegar de nuevo a Exmouth, nos despedimos de los monitores locales, con los que ya no coincidiremos más, y nos fuimos a cenar y a descansar para poder sacarle el máximo jugo a este domingo, el último día de nuestra estancia aquí!
Y con esta entrada me despido de todos vosotros, no sin antes daros las gracias por seguirnos en este blog. Espero que os haya gustado! Nos vemos mañana! 🙂
