!Buenos d’ias!
El s’abado como siempre tuvimos nuestra excursi’on semanal. Esta semana ‘ibamos a Exmouth, al sur de Inglaterra, pero una aver’ia imprevista y su consecuente obra en la v’ia del tren nos lo impidi’o, as’i que intercambiamos esta excursi’on por la de la semana que viene. Por lo tanto, seguimos viaje hasta Ilfracombe, en la costa norte de Devon.
Ilfracombe era un antiguo pueblo marinero, ahora m’as dedicado al turismo, y muchos brit’anicos van a pasar ah’i sus vacaciones, pues se trata de un lugar tranquilo y bonito, con sus colina pegadas al mar y sus pequenhas calas.
Mirando al mar
Se trata de un pueblo que por la geograf’ia de sus costas siempre ha servido de refugio a los barcos, por ser una bah’ia protegida natural. Sin embargo, tambi’en hay acantilados y muchas rocas, por lo que hay un faro en la colina situada en el puerto, y se dice que es el faro m’as antiguo de Gran Bretanha, con m’as de 650 anhos.
Vistas de la bah’ia desde el faro
Adem’as de pasear por sus calles de tiendas, visitamos un curioso museo. Luego fuimos al puerto y disfrutamos de las vistas de la bah’ia, y contemplamos la imponente estatua llamada “Verity”, del artista brit’anico Damien Hirst, uno de los artistas m’as ricos del mundo. Hirst ha donado la estatua a la ciudad durante 20 anhos, y ha elegido para su ubicaci’on un lugar privilegiado del puerto, mirando al mar. Con 20,25 metros de altura y 25 toneladas de peso, representa a la justicia. De pie sobre una pila de libros, con un notable embarazo y una espada en ristre, mira al horizonte desafiante. La estatua ha estado siempre en plena pol’emica, con tantos detractores como ciudadanos a favor. Si nos colocamos en uno de sus lados, podemos ver a una mujer embarazada. Pero al movernos y verla desde el otro lado, comprobamos como podemos ver bajo su piel los m’usculos y al beb’e que lleva en su interior, as’i como su cr’aneo. Todo un ejemplo de lo que Hirst sabe hacer y por lo que es artista de fama internacional.
Lado izquierdo
Lado derecho
Para el lunch, fuimos a tomar esa comida tan brit’anica como son fish and chips. La verdad es que estaba muy bueno y comimos much’isimo.
Crujiente fish and chips
!Vamos all’a!
Como curiosidad del pueblo, destacar que en el siglo XIX se construyeron dos t’uneles desde el pueblo hasta dos playas diferentes, cruzando bajo la montanha. En la ‘epoca victoriana los hombres y las mujeres no pod’ian estar juntos en la playa, y bajaban a banharse por los dos t’uneles separados por g’enero. Las mujeres deb’ian llevar adem’as un banhador que las cubriera completamente, desde el cuello hasta los tobillos. Si alguno de los hombres intentaba acercarse nadando a la playa de las mujeres, hab’ia vigilantes que hac’ian sonar un silbato y el hombre deb’ia volver a su playa.
!Y con estas noticias nos despedimos hasta la pr’oxima!
