Buenos días a todos 🙂
Día nuevo, aventura nueva. ¿Estamos cansadas porque ayer ya tuvimos excursión de día completo? No seremos nosotras quien os lo niegue ¿Que nos da igual porque vivimos a media hora en tren de la capital de Inglaterra y sabemos aprovecharlo? ¡Pues eso también es cierto!
La huelga de trenes ha terminado, por lo que hoy por fin hemos podido salir desde la Kingston Station, lo que nos ha supuesto una hora más de sueño, la hemos agradecido enormemente como podéis imaginar. Nuestra guía, Maria, nos comentó que Greenwich es un distrito de Londres relativamente pequeño, por lo que nos dio la opción de ir primero a algún otro sitio en la ciudad: Oxford Street. Ya la habíamos visitado el sábado de la semana pasada, pero un ratillo de tiempo libre por la calle de las tiendas nunca está de más jeje.
Oxford Circus, la intersección que da comienzo a Oxford Street
Bueno, nunca está de más, pero también es cierto que algunas no teníamos muchas ganas de ir de compras a las 10 de la mañana, así que simplemente nos lo tomamos como tiempo libre para explorar los alrededores de la zona, como por ejemplo el Soho londinense, y también se rumorea por ahí que hubo quien hizo alguna escapada a Baker Street, hogar del ficticio Sherlock Holmes, pero seguro que son solo rumores…
Una vez finalizado el tiempo libre, nos metimos derechitas en el metro para no perder ni un segundo, pero el que nos llevó hasta Greenwich fue realmente un tren, ya que es un distrito muy en las afueras. Tuvimos que hacer transbordo dos veces, hasta que finalmente alcanzamos la estación en la que cambiaríamos de metro a tren, aquí se complica la cosa. Como nuestro tren se marchaba en seguida, corrimos para meternos en un vagón, pero debido a la gran afluencia de gente no nos fijamos en que la mitad de nosotras iban más atrás, y las puertas se cerraron aunque no estaba todo el grupo dentro. ¡Que no cunda el pánico! Hemos venido aquí a aprender a ser chicas independientes y demostramos con creces tener todo bajo control pese a estar solas 🙂 Sabíamos en qué parada bajar y el resto del grupo llegó en el siguiente tren, al cabo de unos 5 minutos, así que todo bien, ole.
Y por fin, Greenwich. Uf. Tremenda cuesta tuvimos que subir, no veas tú. El parque donde comimos el lunch es el lugar en el que se sitúa el Royal Observatory, mundialmente conocido por ser atravesado por el meridiano de Greenwich, y consecuentemente, es el origen del tiempo universal coordinado, el tiempo del que parten el resto de zonas horarias del mundo.
Había grandes vistas desde lo alto del Greenwich Park
Maria hablándonos del observatorio
En cuanto terminamos el lunch, nos dirigimos al Maritime Museum. Efectivamente, Greenwich está fuertemente relacionado con el agua desde hace centenas de años, dado que al encontrarse ahí el meridiano cero, los barcos atravesaban el río Támesis y atracaban en el distrito para poder sincronizar sus relojes.
La verdad que era bastante interesante, había muchas zonas interactivas en las que pudimos conocer historia a través de juegos o preguntas, y había hasta una sala en la que podíamos dejar nuestra huella en el museo y dar nuestra opinión sobre él al escribir una nota que luego se podía colgar en la pared.
Finalmente, fuimos al Greenwich Market, pequeño pero acogedor, tenía puestos de comida y cosas variadas como accesorios o pinturas, pero siendo realistas a la mayoría nos gustaron más los mercados de ayer, Portobello y Camden, aunque también es cierto que eran más grandes y es difícil comparar. Aún así alguna compra sí que hicimos tambien aquí jeje.
Ha sido un fin de semana intenso, así que volvimos a casa un pelín antes de las 6. Nos vamos a descansar que hay que reponer fuerzas para las clases de mañana ¡adiós!
Nuestro hogar en un mapa gigante del mundo en el museo <3