¡Hola, familias!

Después de un viaje de lo más placentero, con solo 7 horas de espera en Barajas y un vuelo de lo más fresco y tranquilo (es un decir), nuestras chicas llegaron a su destino en la lluviosa Irlanda.

Durante el vuelo, los monitores fuimos obsequiados con una fantástica selección de hits musicales interpretados por el animoso grupo, que hizo las delicias de toda la tripulación y que nos hizo recordar lo maravilloso que puede resultar el silencio…

Entre semejante repertorio, destacó sobremanera una sentida versión del cumpleaños feliz dedicado a nuestra querida Raquel, a la que incluso el piloto del avión quiso poner su granito de arena.

Y, tras semejante derroche de arte y energía a partes iguales llegó el lunes y, con él, la primera vista a las instalaciones de la escuela. Un edificio moderno y muy funcional en el que nuestras chicas tendrán la oportunidad de convivir con alumnos de diversas nacionalidades durante las próximas tres semanas.

Gimnasio, aulas de tecnología y carpintería, laboratorios de ciencias… todo está pensado para aprovechar al máximo nuestra estancia en Irlanda. ¡Esperemos que estén a la altura!

Como veis, han sido dos días de lo más ajetreado. Dejemos que las chicas carguen energías (no demasiadas) y… ¡mañana, más!

Night, night!