El viaje de ayer fue una pasada, largo, intenso, pero no por ello menos emocionante y lleno de ganas de aprender y descubrir nuevas cosas. Para muchos fue la primera vez que viajábamos en avión y a pesar de ello descubrimos que es una experiencia bastante grata y en ocasiones, incluso tediosa después de unas horas de vuelo.
Ahora estamos empezando a conocer a nuestras familias de acogida, nuestro pequeño pueblo irlandés y a ponernos las pilas con el inglés.
Yes, we can!