El último día fue súper emocionante. Hubo muchas risas y también muchas lágrimas, que empezaron ya a primera hora de la mañana, cuando los buddies de nuestros chicos los recibieron en el colegio con regalos en la mano y ganas de muchos abrazos de despedida.
En el transcurso del último día de clase llegó la última comida, que fue más typical Spanish que nunca: ¡los chicos se habían traído chorizo y jamón! Parece que se estaban preparando para volver a casa…
¡Adiós, St Peter’s School!
Después, nos fuimos al centro de Huntingdon para relajarnos y hacer las últimas compras. Lo mejor de todo fue que nos acompañaron algunos buddies, y así nuestros chicos pudieron pasar algo de tiempo con ellos fuera del colegio. Algunos se cogieron realmente mucho cariño.
Y, por último, dijimos adiós al tren que la mitad del grupo cogía todos los días.
¡Gracias por todo, chicos y chicas! Ha sido una experiencia inolvidable para todos.
[Huntingdon 2015]