1 de octubre – Día 8 – Esperando a Lorenzo

Hi, everyone!

Tras nuestra escapada a Dublín, llegamos al martes. Probablemente el día más frío y desapacible en lo que llevamos de viaje. Pero ahí estaban nuestras chicas, como clavos en la entrada de la escuela, dispuestas a ampliar sus ya de por sí vastos conocimientos en la lengua de Shakespeare. Para darnos buena cuenta de lo que han hecho en el día de hoy, contamos de nuevo con la inestimable ( y espero que desinteresada) colaboración de Irene, que tras arduas discusiones con algunas de sus compañeras, ha decidido ponerse manos a la obra y exhibir sus dotes narrativas.

Segunda semana de colegio.
Ayer comenzamos la segunda semana de colegio y, a pesar de empezar en martes, pudimos asistir a nuevas asignaturas ya que el martes pasado nos estuvieron explicando las normas de este por ser nuestro primer día.
Empezamos el día con metalwork, asignatura que experimentamos por primera vez y en la cual el profesor nos dio una pequeña introducción a las herramientas esenciales para trabajar este material y las cuales necesitaríamos para realizar nuestro propio llavero. Continuamos con business, asignatura que dimos por primera vez en el colegio y que podríamos asociar con la optativa de economía en España (en mi caso nueva en todos los sentidos ya que no la estudio). Allí estuvimos haciendo unos ejercicios sobre la diferencia entre “needs and wants” de los cuales acabaríamos haciendo un trabajo.
Ahora sí, break time y después de nuevo clase con nuestra querida miss Hutton.

Teníamos 3 horas seguidas con ella, separadas por el descanso para comer. Las 2 primeras las aprovechamos escuchando la presentación que nos tenía preparada sobre Carlow, su historia, geografía y demás aspectos de interés. Al acabar, nos propuso hacer un trabajo similar sobre España en una cartulina para presentar a lo largo de la semana. Después de darle al “coco” para escribir toda la información que conocíamos de nuestra ciudad y país (o buscarla en internet en otros casos), sonó el timbre que nos avisaba de la hora de comer. Transcurridos los 35 minutos de comida, continuamos con el trabajo para acabar la última hora con science. Una vez finalizadas las clases, nuestros monitores nos dieron la noticia de que las excursiones de los domingos serían reemplazadas por actividades durante las semana y que esa misma tarde realizaríamos una actividad con ellos en el mismo colegio. Debido a la tardía advertencia para las familias y que algunas personas ya tenían planes esa tarde, acabamos quedándonos mi compañera y yo con Roberto y Marian en una de las aulas jugando a diversos juegos en inglés. Aunque no estuviésemos lo que se diga “muy animadas” al principio, acabamos pasando una tarde muy divertida todos juntos antes de volver un día más a nuestras respectivas casas.